miércoles, 11 de noviembre de 2015

LA MUJER: UNA VIDA, UNA HISTORIA, UN PODER.







Recientemente se han publicado grandes descubrimientos sobre importantes Mujeres de la Historia Egipcia: Nefertiti, Hatshepsut, Cleopatra, etc.

Todas ellas Mujeres que de alguna forma, utilizando su inteligencia, consiguieron alcanzar el poder y el lugar en el gobierno e un País, una Nación, un Imperio.

Remontándonos a los principios de la Biblia, considerándolo como documento histórico, es Eva la primera mujer que ya al aparecer como creada a partir de una costilla de Adán, transmite la consideración de sumisión al género masculino. Siendo a la vez imagen de manipulación, a través de la de sobra conocida tentación, para que Adán comiera de la manzana prohibida.

Desde entonces y según toda la documentación obtenida a lo largo de la Historia, la Mujer ha sido por muchos siglos considerada como un “ser” dedicado a la reproducción y ejecución de tareas domésticas, incluyendo la satisfacción del marido y el cuidado de los hijos.

Debido a la influencia de la Religión en las distintas civilizaciones, la Mujer es fatalmente menospreciada. Independientemente cual sea tanto la religión como la civilización, la Mujer siempre ha sido postergada para el servicio del hombre y todo tipo de  ocupaciones vejatorias.

La Mujer no debía alcanzar el “saber”, tenía prohibido el leer, ni el escribir, ni mucho menos debatir o exponer en público sus ideas u opiniones, salvo en determinados estamentos de “alta alcurnia”, en los que se designaban una serie de profesores o institutrices de alta cuna o religiosos, con el fin de instruir a las mujeres de la nobleza que en un futuro serían desposadas por “Caballeros” de alto linaje.

El resto de la población femenina, no debía tener el derecho para ello, incluso la mujer que de alguna forma, pudiera adquirir algún tipo de conocimiento, debía realizarlo de forma clandestina, ya que podría ser repudiada e incluso castigada, si se llegara a conocer dicho atrevimiento. Referente a ello recomiendo el libro “Una mujer en la tormenta” (Judith Merkle Riley).


Afortunadamente, a lo largo de los siglos, gracias a mujeres luchadoras y casi consideradas “heroínas” como:

Algunas sufragistas destacadas como Emma Goldman, Emily Davison Karr, entre otras. En 1904 se fundó en Berlín por Carrie Chapman Catt, Millicent Fawcett y otras feministas la Alianza Internacional de las Mujeres que reinvindicaba el Sufragio Femenino.

La Mujer va conquistando terreno en el desarrollo de la Historia. Unas veces desde el anonimato, otras veces “A cara descubierta”, la Mujer consigue adquirir mayor relevancia en el desempeño de diferentes funciones en la sociedad y en las artes, independientemente del papel doméstico asignado desde la antigüedad.

A partir de la Revolución Industrial y su máximo logro al conseguir el derecho al voto, la Mujer más lentamente de lo que desearía, va consiguiendo mostrar su “Huella”, su “Marca”, en la Historia de la evolución de la Humanidad, en todos los campos. Recordemos a Mujeres como:

Madame Curie,Rosalía de Castro, Coco Chanel, Frida Kahlo, y más y más…


Si recordamos la cita “Detrás de un gran hombre, siempre encontraremos una gran mujer”, ¿Quién nos puede negar que detrás de grandes genios u hombres trascendentales en la historia como Chopin, Dalí, Faraday, Kennedy, etc. No ha existido la influencia de una gran Mujer quien aportaba una serie de conocimientos para que su compañero tomara una serie de decisiones?...

Y rizando el rizo…

¿Cuántas Mujeres no habrán visto realizados sus sueños, sus obras o descubrimientos a través de publicaciones a nombre de una persona del género masculino?.:

J.K.Rowling, escritora de la Saga de Harry Potter, escribe bajo el seudónimo de Robert Galbraith.
Cecilia Böhl de Faber, escribía bajo el seudónimo de Fernán Caballero.
Las hermanas Bronte, escribían con distintos seudónimos masculinos.

Actualmente, la balanza se va equilibrando, aunque no del todo. La Mujer tiene derecho al voto, y ha ganado otra serie de derechos y valores, pero desgraciadamente no está todo ganado ni el mundo occidental, ni mucho menos en los países orientales o menos desarrollados.

Hace un tiempo, una Mujer en un gimnasio me hizo una confesión que me impresionó, porque era una gran realidad:

“El tiempo que paso aquí es el que dedico únicamente para mí. ¿Igualdad de la mujer? Ja, ja, ja… menuda mentira… Trabajo por la mañana, recojo a los niños y me dedico a su cuidado, me hago cargo casa y compra, etc. En resumidas cuentas, antes trabajaba solo en casa, ahora trabajo en dos sitios”.

Realmente podríamos rebatirle, que siempre nos creamos una serie obligaciones como consecuencia del disfrute de ciertos productos tecnológicos y/o de consumo, que generan una serie de gastos o inversión de una cierta cantidad de tiempo para mantenerlos, pero también deberíamos considerar que afortunadamente, la mentalidad del género masculino en la actualidad, colabora más en las tareas domésticas que en décadas anteriores, salvo excepciones muy definidas por circunstancias sociales y de educación.

Haciendo referencia a lo anterior, debemos recordar las estadísticas que de vez en cuando nos recuerdan la situación discriminatoria en el ámbito laboral de la Mujer en comparación al hombre, donde se comprueba que en similares cargos o categorías, desempeñando el mismo trabajo, el salario de la mujer es inferior.

Resumiendo todo lo anterior, me planteo una serie de cuestiones:

¿Cuál es la razón de toda esta serie de discriminaciones?.
¿Son motivos, religiosos, sociales, culturales, de educación en general?.
¿Acaso es miedo porque el hombre se considera un ser superior con respecto a la Mujer y no quiere reconocer que en muchos casos es al contrario?.

Mi personal opinión, es que todo se debe al conjunto de circunstancias socio-político-religiosas, del entorno a estudiar en un momento determinado.

Todo ello hace que siga preguntándome, cómo después de existir a lo largo de la Humanidad Mujeres que alcanzaron el poder y gobierno de naciones o imperios, gracias a su inteligencia, o que actualmente presidan importantes bancos, o grandes empresas, paralelamente se encuentren casos en que la mujer sea considerada y tratada, con perdón de la expresión “Como un Felpudo”.


Es increíble que hoy en día, en un país occidental como el nuestro, regularmente seamos informados de un nuevo delito de malos tratos, incluso de asesinato y que la justicia sea tan lenta para tomar las medidas oportunas ante las denuncias interpuestas en comisarías y juzgados.

¿Tanto le cuesta reconocer a ciertos hombres que la Mujer puede vivir sin su control y que no le debe ningún tipo de sumisión?.

Mientras nuestra sociedad no apoye a las Mujeres que se encuentran en situaciones denigrantes y peligrosas, que no denuncien y que no hagan que las mujeres víctimas de estos tratos vejatorios se sientan protegidas, para que puedan denunciar estas situaciones sangrantes, desgraciadamente nos seguiremos despertando con noticias tan impactantes.

Para finalizar, solo quiero hacer desde aquí un llamamiento. Quizás suene repetitivo, pero mientras sigan existiendo sucesos de malos tratos y asesinatos, seguiré sumando mi voz a la de otras para gritar…


                                “¡¡¡NI UNA MENOS… NI UNO MÁS !!!..."



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