jueves, 1 de octubre de 2015

FILÍPIDES, ABEBE BIKILA Y UNAS ZAPATILLAS PRODIGIOSAS






Seguro que os estaréis preguntando…
¿Quién es Filípides...? Y…
¿Quién es Abebe Bikila   …?Y…
¿Cuáles son esas Zapatillas Prodigiosas…?

¿Y si comenzamos por el principio…?

¿Quién es Filípides?

Si nos remontamos a la época de los “Juegos Olímpicos” griegos, debemos recordar la figura de Filípides quién fue, aunque dependiendo de cómo se nos cuente la leyenda varía la forma, el precursor de lo que hoy se conoce como Maratón. Personalmente me quedo con la más sentimental:

Filípides, soldado griego, fue el seleccionado para avisar a la ciudad de Atenas para evitar una gran masacre de mujeres y niños atenienses, ya previamente pactada, en el caso de una derrota ante el ejército persa, y tras recorrer una dudosa e indeterminada distancia, ya que todavía hoy se duda entre aproximadamente 40 kms. a 230 kms. ( dependiendo de la versión de la leyenda, desde Esparta o desde Maratón), cayó muerto exhausto, tras transmitir el encargado mensaje…
“NIKI”:Victoria” en griego antiguo.
Y de ahí nació la prueba Olímpica “Maratón”. Pero…


¿Quién es ABEBE BIKILA…?...



Etíope, quien por broma o avatares del destino, fuera el primer corredor africano en ganar una medalla de oro en unos “Juegos Olímpicos”, realizó dicha proeza en 1960 en Roma, pero lo que impresionó a nivel mundial, fue que realizó la prueba de Maratón: ¡¡¡¡“DESCALZO”!!!!.

Abebe Bikilia nació en 1932, en un poblado en el Norte de Etiopía, llamado Jato. Durante su adolescencia destacó por sus grandes cualidades deportivas, buen nadador, hábil jinete y gran jugador al "Guna", juego deportivo típico del lugar.

Posteriormente, destacó durante las actividades deportivas que se desarrollaron durante su carrera militar. Durante un evento anual de las Fuerzas Armadas de su país, destacó siendo su marca de carrera en 2 horas, 39 minutos y 59 segundos, siendo el entrenador sueco Omni Niskanen, testigo de esta hazaña y quien potenció el futuro de la "Promesa Deportiva" descubierta. Ese momento fue el "Punto de Inflexión" de la vida de Abebe.

Por "jugarretas" del destino, el atleta seleccionado para participar en las Olimpidas de Roma, Wami Biratu, se lesionó, fue Abebe el elegido para sustituirle, quien con la preparación oportuna del entrenador Omni Niskamen, consiguió la forma física apropiada para ello.

Pero debido a unas heridas producidas durante ese entrenamiento, Abebe, decidió correr en Roma "DESCALZO", evitando dolores y molestias durante la prueba. Lo que Abebe no imaginaba, es que pasaría a la historia, no sólo por la marca conseguida y triunfo, sino por haberlo realizado "DESCALZO" ... "el primer corredor descalzo en unas Olimpiadas..." .

Dejando atrás a otros reconocidos corredores competidores, ganó la carrera  consiguiendo la medalla de oro y rebajando el record mundial en 8 minutos.

Abebe con este triunfo había redimido a su patria y colocado a Etiopía en el mapa del mundo a nivel deportivo. Sus primeras declaraciones fueron:"Quería que el mundo supiera que mi país Etiopía, ha ganado siempre con determinación y heroísmo".

Durante los mundiales de México de 1968, debió abandonar por problemas físicos, animando a su compatriota Mamo Wolde para que consiguiera una medalla para su Etiopía, cosa que realizó ganando la carrera.

El destino fue cruel con Abebe, quien debido a un accidente de tráfico, acabó en una silla de ruedas, lo que aceptó con resignación. Durante las Olimpiadas de Munich en 1972 fue invitado y homenajeado, por su gran carrera atlética, siendo enormemente reconocido en el transcurso de dichos actos. En su convalecencia, participó en numerosas Organizaciones Benéficas y deportivas, intentando ayudar tan sólo fuera con su imagen a los fines objetivos. Y todo siempre con una agradecida sonrisa...

 Desgraciadamente en 1973, a los 41 años, Abebe murió debido a las secuelas del accidente sufrido, siendo mundialmente homenajeado.

Y finalmente llegamos a la última cuestión…
¿Cuáles son esas ZAPATILLAS PRODIGIOSAS…?:

Recordando la antológica frase, "La Ciencia avanza que es una barbaridad...", llegamos al gran descubrimiento deportivo de la actualidad:

Unas "Zapatillas Deportivas Prodigiosas", cuya tecnología se basa en una cámara de aire que se hincha, amoldándose y ajustándose al pie del corredor, sin costuras y con tejido de compresión ultraligero. Control excepcional, incluso en los giros...


En resumen, que únicamente les falta las alas de los mitológicos Dioses Hermes o Mercurio, un “Tom Tom” y algún accesorio más como por ejemplo unas gafas donde se fuera trazando la trayectoria a seguir para llegar al destino deseado… 

Se acabaron las siempre conocidas "Playeras", "Naúticas", y otras variedades del producto... Todos esos conceptos, ya han quedado anquilosados en el pasado... 

Y digo yo…

¿Qué hubiera ocurrido si por arte de magia o de ciencia futurista alguien volviera al pasado y le proporcionara a Filipides estas “Zapatillas Prodigiosas”? Seguramente el esfuerzo hubiera sido menor y su muerte no se hubiera producido, con lo cual la leyenda así como la historia de Maratón, hubiera cambiado o quizás ni existido…

Y…¿ que habría sucedido si Abebe hubiera podido disponer de estas zapatillas prodigiosas…? Seguramente hubiera conseguido mejores marcas, pero La Leyenda de ser el primer corredor descalzo ya no existiría y su reivindicación de la lucha por su patria Etiopía, no hubiera trascendido como así fue.

Lo triste de todo lo anterior, es que en la actualidad, todavía existen muchas regiones, ciudades y países, donde sus habitantes, niños, jóvenes, mujeres y hombres, corren muchos kilómetros diariamente descalzos, no por deporte si no por necesidad. Personas que recorren grandes distancias, bajo un sol  abrasador, para conseguir un poco de agua o algún tipo de alimento o sustento, descalzos.

 Algunos de ellos, jóvenes, son descubiertos y reconocidos como futuras promesas deportivas y tienen la suerte de ser apoyados para su entrenamiento y se les facilita zapatillas, ya usadas, incluso rotas, para realizarlo y a cambio ellos… sonríen…ellos sonríen… y que poco valoramos los demás esa sonrisa y su significado… Porque eso es prácticamente lo único que pueden ofrecer… una sonrisa…


Pero cuando triunfan, siempre se acuerdan de su patria, de su ciudad, de su región, y así lo reivindican y abanderan en sus “Marcas” y “Huellas”… porque para llegar hasta ese momento de plenitud han recorrido un largo camino de “SACRIFICIO Y TRABAJO DURO…MUY DURO…”: Hambre, sed, luchas políticas, epidemias…

En los países desarrollados, la situación es “similar”…: nacemos de la misma forma, generalmente nos alimentan con leche materna igualmente, y es entonces cuando aparece un momento en el que nos comenzamos a diferenciar: tenemos ropa, juguetes adaptados a nuestras necesidades, calefacción, agua corriente, comida muy cuidada… en fín comodidades. Y nos vamos desarrollando, aunque con diversos problemas acuciantes, pero el principal es: “EL DINERO NO ME LLEGA”: no me llega para las cremas, no me llega para pagar el coche que le utilizo para ir a comprar el pan o el tabaco, no me llega para comprarme un móvil, no me llega para seguir suscrito a mi club de fútbol, no me llega para comprarme ropa de marca, no me llega para comprarme unas deportivas último modelo…  ¡¡¡ Qué pena…!!!.

Aunque yo no pueda alzar la voz porque tengo afortunadamente agua corriente y otras pocas  comodidades , tampoco puedo decir que tengo la desgracia como otros de tener yates, cuentas en Suiza o en otros paraísos fiscales, o grandes mansiones, ni realizar festejos, ni viajes… pero si tengo "Un Pequeño Tesoro… Mis pocos amigos y familiares… y sus apoyos y valoradas “sonrisas” en tiempos de necesidades”.

¡¡¡ Qué pena… es una Gran Pena…!!! ¿Por qué es una Pena... ? La respuesta es muy sencilla, según mi opinión es una Gran Pena porque así no tendremos jamás grandes corredores, ni plusmarquistas, pero sobre todo, sobre todo…

Porque jamás, jamás...,
sabremos reconocer a un “corazón agradecido”,
ni el significado de una sonrisa”…
Valorar.



Pero así es la Humanidad… y como decían nuestros abuelos…
                  “A Dios rogando y con el mazo dando…”










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